miércoles, abril 13, 2005

Los infortunios de la virtud...

Estoy leyendo ese libro, muy bueno, del Marqués de Sade, aquí pongo esta breve sinopsis:

lidlv


Trata de la vida desgraciada de Justine, una jovencita a la que la Naturaleza ha dotado de un irresistible impulso hacia la virtud, pero que ha tenido la desgracia de nacer en un mundo lleno de libertinos. Ella y su hermana Juliette son huérfanas y se ven obligadas a buscarse la vida como pueden, pero mientras que Juliette, inclinada naturalmente al vicio, decide prostituirse, la buena de Justine se empeña en querer llevar una vida virtuosa, trayendole consigo numerosos problemas a su vida, mientras su hermana es sumamente feliz.

Es, sin duda, la obra más famosa del marqués y la primera novela que publicó. Él siempre negó ser su autor, al igual que ocurrió con la Historia de Juliette y otras obras licenciosas. Sin embargo, este rechazo se debió únicamente al peligro que afrontaba al publicar unas obras tan contrarias a la moral tradicional. La Historia demostró que su temores eran fundados, pues fue recluido en Charenton justamente por esta causa. No cabe duda, por otra parte, de que Sade es el autor de Justine. Es tan grande la similitud de estilo entre esta obra y las que sí que se sabe que son suyas que, aunque no lo fuera, bien se le podría atribuir. Hay un aspecto que quizás valdría la pena aclarar. Cuando se enumeran las obras de Sade, a menudo se nombrar dos obras, una titulada "Justine o Los infortunios de la virtud" y otra "La nueva Justine", a la que normalmente se la acompaña de la Historia de Juliette.

No me atrevo a desmentirlo categóricamente, ya que no poseo tantos datos sobre los manuscritos de Sade y sus ediciones originales, pero por lo que yo sé, ambas obras son, en realidad, la misma. Ocurre, según he leído, que Sade publicó en primer lugar una obra titulada "Los infortunios de la virtud", que era una primera versión de Justine, pero sin tantos episodios libertinos. La obra tuvo éxito y su editor le pidió que la alargara, de modo que Sade incluyó más escenas fuertes y la dejó en el estado en el que hoy podemos leerla. Sin embargo, se publicó formando un paquete con la nueva Historia de Juliette. El conjunto se titulaba "La Nouvelle Justine ou les Malheurs de la vertu, suivie de l'Histoire de Juliette, sa soeur", es decir, "La Novela Justine o Los infortunios de la virtud, seguida de la Historia de Juliette, su hermana". A menudo se traduce la palabra francesa "nouvelle" como "nueva", aunque quizás lo correcto sería traducirla como "novela". Pues bien, esta "Nueva Justine" es lo que hoy en día conocemos en realidad como Justine o Los infortunios de la virtud. No existe, por lo tanto, una obra adicional y realmente diferente llamada "La nueva Justine", o al menos así me consta a mí. Si alguien posee datos que puedan refutar lo que acabo de decir, con mucho gusto los recibiría. Dicho esto, paso a comentar la obra. El argumento trata de la vida desgraciada de Justine, una jovencita a la que la Naturaleza ha dotado de un irresistible impulso hacia la virtud, pero que ha tenido la desgracia de nacer en un mundo lleno de libertinos. Ella y su hermana Juliette son huérfanas y se ven obligadas a buscarse la vida como pueden, pero mientras que Juliette, inclinada naturalmente al vicio, decide prostituirse, la buena de Justine se empeña en querer llevar una vida virtuosa. Va pasando por las manos de varios libertinos que la usan para sus extrañas fantasías y a duras penas logra salvar la vida. Juliette, en cambio, progresa gracias al vicio y acaba convirtiéndose en la señora de Lorsage.

Un día se encuentra con una joven a la que conducen para ser juzgada y que resulta ser Justine, aunque inicialmente las dos hermanas no se reconocen. La pequeña le relata su historia de infortunios y al final Juliette se da cuenta de que se trata de Justine, la rescata de la justicia y se ocupa de ella. El relato que Justine hace de sus infortunios, en primera persona, constituye el grueso de la novela. Al final, cuando por fin ha conseguido revivir gracias a su hermana, es alcanzada por un rayo. Juliette reconoce en ello un aviso del cielo y se retira a un convento, arrepintiéndose de su vida anterior. La publicación de esta novela provocó un cierto revuelo en los círculos literarios de la época. Se la consideraba peligrosa o, por lo menos, detestable. La extremada crudeza con la que el marqués narra las desgracias de Justine y los vicios execrables de que es víctima, resultó insoportable para muchos. Lógicamente, pues las obras libertinas pueden ser más o menos fuertes, pero casi siempre tienen como objetivo resultar agradables al lector; que lo consigan o no es algo que depende de los gustos de cada uno. Pero atreverse a narrar una serie de actos espantosos y a describir las desgracias de una jovencita que merece todos los favores de la Fortuna y, además, afirmar que su desgracia se debe a su virtud, mientras que el éxito de sus enemigos se debe precisamente a sus vicios, es algo tan original e impactante, que todos los que leyeron el libro quedaron impresionados. La cifra de ventas fue considerable, y a partir de entonces el destino literario de Sade ha quedado ligado a esta novela. El argumento de que las personas virtuosas están destinadas a sufrir y las viciosas a triunfar, es muy habitual en Sade, pero únicamente en esta obra (y quizás también en La marquesa de Gange) se convierte en la esencia del contenido. En el fondo es un tema bastante habitual en el romanticismo. ¿Qué son casi todos los héroes románticos sino personas excepcionales que sucumben ante una sociedad que odia sus virtudes? Lo único que hace Sade es llevar las cosas al extremo, como suele ser habitual en él. Por lo demás, es ciertamente curioso que esta sea la obra más conocida de Sade, puesto que no es realmente la mejor. No abundan en ella los razonamientos filosóficos que constituyen una de las aportaciones más importantes de Sade a la cultura universal. Tampoco las escenas libertinas, pese a ser espantosas, están a la altura de las que encontramos en otras de sus obras. Lo que vemos en ella es, en realidad, un preludio de lo que vendrá en las novelas posteriores. Sí que la hace estimable el que la narración la realice la propia Justine, que nos cuenta sus propios sufrimientos desde la óptica de la persona virtuosa. Esta es una faceta que no se suele alabar lo suficiente en Sade: el conocer los sentimientos virtuosos tan bien como los viciosos y saber llevar a ambos a su más alta expresión. Y si es hermoso pintar a la virtud triunfando sobre el vicio, no lo es menos mostrarla firme ante las desgracias y decidida a persistir ante la adversidad.


Luego escribiré algo acerca del Marqués de Sade, es muy interesante toda su vida.

1 comentario:

maria caraota dijo...

a mi me encanta la historia del marquez de sade, siempre me ha intrigado su vida y sus libros, pero puedes creer que alguna vez he podido leer alguna de sus obras? :( voy a ver si las consigo en la web. saludos